En Ripleg te ayudamos a prevenir la oxidación a través del acabado de aluminio anodizado y proteger el material mediante una capa artificial inherente de mayor espesor.
El acabado de aluminio anodizado es un proceso electrolítico que permite crear capas de óxido de aluminio artificiales en la superficie de los perfiles. Al tratarse de una película de su propio óxido, su unión se debe a fuerzas de enlace químico. Este vínculo entre la capa protectora y el material hacen que, mediante este acabado, se consiga resistencia a la corrosión, abrasión y desgaste.
¿Qué es el anodizado?
El anodizado en sí mismo es el proceso electrolítico de pasivación utilizado para incrementar el espesor de la capa de óxido en la superficie de piezas metálicas. Se denomina anodizado ya que, la parte que se trata forma el ánodo de un circuito eléctrico.
Para anodizar una pieza de aluminio, deberemos preguntarnos por qué queremos anodizarla; ¿para protegerla? ¿Para fines puramente estéticos? Estas cuestiones influirán en el espesor de la capa anodizada que se necesite ya que, cuanto más espesa sea la capa, más protección ofrecerá.
Por ejemplo, para acabados decorativos se necesita un espesor mínimo de 5 µm y un máximo de 25 µm. Además, debe cumplir con la norma ISO 7599, por lo que se recomienda un espesor de 15 a 25 µm para piezas que haya que teñir.
No obstante, en el caso de necesitar una mayor protección contra la corrosión y abrasión, se debe realizar un acabado anodizado duro de acuerdo con la norma ISO 10074, que establece un espesor mínimo de 25 µm hasta un máximo de 50 µm.
Tipos de anodización y funciones
Existen diferentes tipos de anodización:
- Anodizado sulfúrico (de 10 a 20 micras)
- Anodizado cromático (pocas micras)
- Anodizado duro (100 micras).
Estas anodizaciones tienen distintas funciones, las más destacadas son las siguientes: decoración y tinte, protección mecánica contra el desgaste y la corrosión o la generación de una protección aislante eléctricamente.
Beneficios del acabado de aluminio anodizado
A partir del anodizado se obtiene una protección mayor contra la corrosión, además de favorecer la resistencia a la abrasión superficial. Otro de los beneficios más relevantes es que habilita generar coloración en el metal, esto es relevante ya que, a diferencia de otros tipos de tintes y pinturas para metal, el anodizado consigue un color mucho más duradero.
Las coloraciones y la diversidad de tintes que se pueden llegar a obtener ponen de manifiesto cómo la anodización ha mejorado a lo largo del tiempo. Por ello, actualmente podemos encontrar desde un acabado de aluminio anodizado de un color gris clásico, hasta tonalidades innovadoras, posteriores a la conformación de la capa protectora.
Por lo tanto, el anodizado de aluminio es una manera de favorecer su presencia en distintos ámbitos de la vida diaria y empresarial ya que permite generar utensilios como herramientas de cocina, marcos para puertas y ventanas o muebles de aluminio con una amplia diversidad de diseños y colores.