Ripleg te ayuda a la pintura de productos expuestos a la oxidación de una forma eficiente con la cataforesis, un proceso de pintado por inmersión totalmente automatizado. Es así como se obtiene una película de pintura uniforme, garantizando un pintado correcto incluso en los interiores y objetos huecos. Logra recubrir superficies de difícil acceso para otros tratamientos de protección anticorrosiva.
Este tratamiento tiene como objetivo proteger las superficies metálicas principalmente contra la corrosión. Además de volverlas más resistentes ante posibles deformaciones mecánicas como gravillonado, embutición, doblado, impacto, entre otros.
Adicional a esto, es un tratamiento que permite realizar procesos posteriores a su realización, lo que lo convierte en una excelente base para otro tipo de acabados finales. Las piezas metálicas pintadas en cataforesis pueden ser sometidas a procesos complementarios de pintura en polvo o líquida.
Ventajas y características de la cataforesis
La cataforesis es un tratamiento muy utilizado por los constructores de automóviles y fabricantes de productos expuestos a la oxidación como lámparas, bicicletas, gimnasios, mobiliario urbano, entre otros. ¡Y cómo no! Si además de lo ya mencionado, es un proceso de máxima eficiencia en producción que permite tener una gran capacidad de pintado. Aplicable sobre todo tipo de sustratos como el acero, aluminio, electrozincado, galvanizado, cincado, etc. Y sobre todo, resulta ser un proceso ecológico ya que tiene 100% de rendimiento de materiales, bajo contenido en disolventes y emisiones.
Cómo se realiza la cataforesis
Antes de iniciar el proceso de cataforesis, las piezas metálicas deben ser sometidas a un completo tratamiento de desengrase y fosfatado, que garantice la correcta incorporación de la pintura sobre el metal. Este pretratamiento permite dar inicio al baño de cataforesis.
Durante este baño se aplica la pintura mediante el proceso de electrodeposición. En la cuba hay agua desionizada y sólidos de pintura como resinas y pigmentos. La resina es el componente principal de la capa final y la que brinda la resistencia a la corrosión y durabilidad de las piezas sometidas al proceso. Por su lado, los pigmentos proporcionan el color negro y el brillo. La capa de pintura aplicada se puede variar mediante el ajuste del voltaje aplicado.
Posterior al baño, se realiza un lavado que consiste en enjuagar las piezas para eliminar los sólidos de pintura que puedan haber quedado. Los excesos de pintura se regresan a la cuba. En este punto, las piezas ya están listas para ir al horno donde permanecerán más de 20 minutos a 180°C, facilitando la correcta polimerización para lograr una total garantía de las prestaciones de la pintura. Es en esta etapa del proceso donde la pintura adquiere todas sus propiedades físicas y químicas.
En Ripleg contamos con más de 30 años de experiencia en el sector industrial que nos avalan para ofrecer un servicio de calidad a nuestros clientes. Disponemos de los servicios de subcontratación necesarios para acompañar a nuestros clientes en sus proyectos, desde el diseño hasta la conseguir el producto deseado.
