La soldadura de acero inoxidable varía sensiblemente respecto a la soldadura que pueda practicarse en piezas de acero ordinario. Por ello, es muy importante tener en cuenta que la forma de soldar acero inoxidable dependerá del tipo de soldadura, por ejemplo, la soldadura TIG de acero inoxidable será completamente diferente a la soldadura MIG u otras formas de soldar.
La soldadura de acero inoxidable suele coincidir con aplicaciones que suelen ser críticas, como la industria farmacéutica, alimenticia o nuclear, por lo que es de vital importancia obtener soldaduras de máxima calidad, con un resultado que no merme la resistencia a la corrosión o de salubridad inicial del acero inoxidable.
Soldadura TIG y MIG de acero inoxidable
Los aceros inoxidables pueden soldarse empleando la mayoría de procesos comerciales de soldadura, siendo los más populares la soldadura TIG de acero inoxidable y el procedimiento MIG.
- Soldadura TIG: los equipos de soldadura TIG permiten obtener cordones de gran resistencia menos sensibles a la erosión. Es uno de los procesos más convenientes cuando trabajamos con acero inoxidable ya que el arco eléctrico se establece entre el metal base y un electrodo no consumible, todo bajo una atmósfera protectora que genera el gas inerte.
- Soldadura MIG: es el más adecuado para llevar a cabo un proceso de fijación en espesores pequeños o medios, en estructuras de acero inoxidable o aleaciones de aluminio. Este tipo de soldadura presenta más humo que la soldadura TIG, aunque esta última genera gases irritantes como ozono y óxido nitroso.
Otros procesos para soldar acero inoxidable
También existen otros procesos que pueden ofrecer ciertas ventajas respecto a los anteriores cuando se trata de altas producciones:
- Soldadura por arco con electrodo: produce una soldadura de mucha calidad en los aceros inoxidables y de gran eficiencia.
- Soldadura por arco sumergido: si los espesores de las piezas a soldar sobrepasan los 6mm, o bien en la soldadura en solapa, el procedimiento por arco sumergido resulta el más rentable y el de mejor aplicación.
- Otros procesos (arco de plasma, haz de electrones, láser y soldadura por fricción): otros procesos de soldadura, como los procedimientos por arco de plasma, electroescoria, procesos por haz de electrones, láser o procesos de soldadura por fricción, se están usando cada vez más debido al desarrollo tecnológico. Además, la soldadura por resistencia, por puntos, costura, proyección y flash, pueden adaptarse rápidamente a la soldadura de aceros inoxidables.
Soldadura de acero inoxidable: aspectos a tener en cuenta
La soldadura en los aceros inoxidables genera un baño que, en general, resulta menos fluido que el de un acero ordinario. Además, la penetración que obtenemos en la soldadura no es tan grande. Para poder compensar estos inconvenientes, debemos prestar atención a las operaciones previas de preparación y separación de bordes.
Si comparamos los aceros inoxidables con el resto de aceros de carbono, estos muestran una mayor resistencia eléctrica por su estructura interna y composición. Por tanto, se deberán implicar mayores niveles de intensidad de corriente en el equipo de soldeo eléctrico (entre un 25-50% superior a los utilizados para soldar un acero común).
Si empleáramos una corriente de intensidad demasiado baja, esto daría lugar a un arco inestable, con interferencias de la escoria en el arco, que terminaría pegándose en el electrodo dando lugar a una incorrecta forma del cordón.
En cambio, si se empleara una corriente de intensidad muy elevada, generaría un salpicado excesivo sobre el baño de fusión, que terminaría por producir fisuras y una pérdida de resistencia a la corrosión por falta de cromo en la composición final del cordón.