La soldadura de aluminio comprende la unión de dos componentes metálicos que fundimos entre sí con aluminio. Este material requiere mucha experiencia y precisión ya que se necesita un equipo y herramientas especializadas, además de mucha paciencia y delicadeza.

soldadura de aluminio

El aluminio, al ser un material muy ligero, ofrece grandes ventajas. Para empezar, tiene una gran conductividad eléctrica, mucho más que otros materiales como el acero. Además, ofrece una gran resistencia a la corrosión, por eso se utiliza cada vez más en aplicaciones industriales.

Para poder asegurar la calidad en la soldadura de aluminio, deberemos tener en cuenta la selección de los equipos de soldadura, la preparación de los metales base, la aplicación de la técnica apropiada y la inspección visual de las soldaduras.

También es importante realizar la limpieza antes de soldar para conseguir unos resultados óptimos. Esta limpieza, que puede realizarse a través de medios mecánicos o químicos, pretende eliminar suciedad, restos, aceites, humedades y óxidos

Técnicas de soldadura de aluminio

Las técnicas de soldadura de aluminio más utilizadas son las siguientes:

  1. Procedimiento TIG: técnica caracterizada por el uso de un electrodo de tungsteno no consumible. El gas inerte sirve como protección contra la oxidación y otras contaminaciones atmosféricas. En este caso, se necesita una fuente de alimentación de soldadura constante con el objetivo de poder producir la energía eléctrica requerida, que se realiza a través del arco, por medio de una columna de plasma. Esta consiste en gases altamente ionizados y vapores metálicos. Este método tiene como ventaja que es muy limpio y que no necesita relleno de alambre. No obstante, puede resultar más complicado que otras técnicas ya que debe llevarse a cabo por un operador experimentado.

 

  1. Procedimiento MIG: este tipo de soldadura de aluminio se basa en un arco eléctrico entre el electrodo de alambre MIG consumible y la pieza de trabajo. Encontramos un gas protector que se alimenta a través de la pistola de soldadura para bloquear cualquier posible contaminante. La principal ventaja de este método es su rapidez y facilidad de adaptación del proceso a la automatización robótica.

Atmósfera controlada

Para la soldadura de aluminio MIG y TIG, se utilizan siempre gases de protección inertes (argón y helio). Durante la soldadura, el gas inerte enfría la boquilla de soldadura y protege, al mismo tiempo, al electrodo y al baño de fusión. 

Los gases utilizados más habitualmente son el argón, el argón con el helio para la soldadura MIG (ya que da un baño de fusión más amplio y caliente) y el helio para corriente continua, que en la soldadura TIG proporciona una velocidad de soldadura mayor. 

El argón puro es otro de los gases que más se utilizan y se debe emplear en la soldadura normal de taller, ya que es mucho más económico y requiere un menor flujo de gas. En cambio, el helio solo se usa cuando se exige una mayor penetración, como en la soldadura en ángulo, o cuando se suelda un material que es muy grueso.

Ambiente en el que soldar el aluminio

Cuando se suelda el aluminio, se producen diferentes tipos de humos y gases. Para evitar la propagación de esta contaminación, es aconsejable instalar extractores de humos y gases. La intensidad del arco es mucho mayor que en la soldadura de acero por lo que, bajo ningún concepto, se debe mirar al arco sin una protección adecuada ya que la radiación ultravioleta puede dañar los ojos y la piel.

Cada tipo de soldadura produce una cantidad de gas distinta según el material de aportación y el tipo de aleación. Mientras que la soldadura TIG produce una cantidad de humo considerable, la soldadura MIG contiene menos energía en el arco por lo que produce menos humo.

El proceso eléctrico en el arco

El proceso eléctrico en el arco es de gran importancia para comprender el proceso de soldadura de aluminio. En principio, se puede soldar con corriente continua o con corriente alterna. Si observamos la corriente continua, podemos elegir entre dos polaridades diferentes, la polaridad negativa o la positiva.

En el caso de la polaridad negativa cede la mayor parte de su energía a la pieza de trabajo por lo que obtenemos un baño de fusión profundo, con una buena penetración. La carga sobre el electrodo es reducida, lo que se convierte en una ventaja en la soldadura TIG. No obstante, una desventaja al emplear esta polaridad es que el arco rompe la película de óxido, de modo que se impone un tratamiento previo de material.

Polaridad positiva

La soldadura con corriente continua y polaridad positiva se utiliza para la soldadura MIG y es típico que, en la distribución de calor, el 70% corresponda al electrodo. El baño de fusión es relativamente ancho y de escasa profundidad por lo que hay poca penetración.

La ventaja de utilizar polaridad positiva consiste en el efecto rompedor de la película de óxido del arco, con tal eficacia, que dicha película ya no sea un obstáculo para conseguir una buena soldadura.

No obstante, no se debe prescindir de la eliminación del óxido antes de empezar la soldadura ya que el arco no es capaz de romper las películas de óxido gruesas que se forman durante la laminación de chapas en caliente, sino sólo las capas finas formadas después de la limpieza.

La soldadura con corriente alterna implica que la polaridad se cambia aproximadamente 100 veces por segundo y, por lo tanto, se pueden considerar las propiedades de la soldadura con corriente alterna como el promedio entre los dos casos en la soldadura con corriente continua. Se utiliza en la soldadura TIG normal con argón como gas protector.

La distribución del calor es casi la misma entre el electrodo y la pieza de trabajo y la penetración y el ancho del baño de fusión cae entre los valores que rigen para los dos casos anteriores.

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